martes, 25 de junio de 2013

Siempre en mi corazón.

    *Tengo que daros una horrible noticia que me ha afectado muchísimo, mi perro ha fallecido. 

Pequeño mejor amigo:

Parece que fue ayer, cuando fuimos a recogerte, parece que fue ayer cuando yo soltaba esos lagrimones de emoción que hoy son de tristeza. Parece que fue ayer cuando te tuve en brazos por primera vez...

Nunca pensé que esto podría pasarme, nunca pensé que tu luz se apagaría tan pronto...No has podido más, pequeño. Sabes y siempre sabrás que mami te quiere, y muchísimo. Que todavía no me hago a la idea de ya no verte más correteando por casa, que no me hago a la idea de no acostarme a tu lado mientras me muerdes el pelo y me das besos en la cara. Que siempre he sabido que los perros son los mejores amigos del hombre. Pero tú, eres la prueba, eres mi mejor amigo. Y lo he hecho todo por ti. Hasta el último momento. Que no puedo dejar de pensar, que esta noche tampoco dormirás conmigo, ni estarás cuando yo me despierte. Ni mañana, ni al pasado. Ni nunca más. Es inexplicable como he podido llegar a quererte tanto en tan poco tiempo. Te hiciste de querer desde el primer momento, te ganaste a mi padre, que sabías que no sería fácil, pero lo hiciste. Todos los días con mis amigas y allí donde yo fuera, estabas en mi boca, les contaba lo perfecto que era mi perro, y lo mucho que lo adoraba, a veces hasta me quejaba de que no me habías dejado dormir, cuando en realidad no dormía porque lo que yo quería era quedarme contigo. Durante un mes y medio, he sabido lo que era sentir que al llegar a casa estarías ahí, y creéme, que eso me causaba muchísima felicidad. Solo quería acabar el instituto para llegar a casa y verte a ti. Meneando la colita y saltando sobre mí. Me cuesta creer que esto sea verdad. Que realmente, te has ido, y no vas a volver. Pocas cosas me han dolido tanto. Sabes que fuiste, eres y serás, LO MEJOR QUE ME PUDO PASAR EN LA VIDA Y LO QUE MÁS HE LLEGADO A ADORAR. Nunca pensé que te irías, nunca podré borrar de mi mente las últimas imágenes que tengo de ti. Con un gotero vendado en la pata, indefenso, débil, moribundo. Mirándome con una expresión cansada, como si no pudieras más. Eso me dolió en el alma. Me dijiste adiós con una sola mirada. No pude decirte más que un <<Mami te quiere>> entre lágrimas y susurrándotelo al oído, espero que estés donde estés, nunca olvides que trajiste más felicidad a esta família de la que tú crees, tan pequeño y tan grande a la vez, eras único. 

Tu presencia y tu olor, jamás desaparecerán de mi ropa.
Si algo tengo claro, es que nunca voy a olvidarte, piojo.

-Mami te quiere, pequeño.-

miércoles, 12 de junio de 2013

Una gran etapa.

La vida se compone de etapas, y esas etapas, de otras. Sin embargo, cuando quieres darte cuenta, la mejor etapa, se fue.
Y entonces te envuelve la melancolía, porque quieres volver a atrás en el tiempo por un segundo y volver a tu infancia. Ver a tus amigas de siempre, a tus compañeros de clase, volver a todos esos momentos que pasaste junto a ellos. Y te invaden los recuerdos, y tal vez una lagrimita caiga por tus mejillas, que tiempos aquellos...en los que todo se arreglaba con un "lo siento" y todas las peleas empezaban con el "ya no soy tu amiga".
Estos días he estado pensándolo, mi amiga Mireia, mi mejor amiga en el colegio, hace casi dos años que está en otro instituto, y estos días está de excursión en una especie de campamento. He estado recordando los momentos que pasé con ella en las excursiones, los momentos que pasé con ella en clase, todo.
Y realmente, pasado este tiempo, la echo de menos. Porque a pesar de seguir viéndonos, ella no está conmigo soltando tonterías en clase, ni durmiendo conmigo en las excursiones, no está. Y me duele. Porque por mucho que yo quiera revivir el pasado y volver a atrás, no se puede. Y ahora que ella está allí con el ambiente de colegio, con su clase, que es fantástica, y yo estoy aquí, con una clase que cambia cada año, echándola de menos, porque han sido 10 años juntas en el colegio, haciendo de todo, travesuras, siendo amigas, siendo hermanas. Y ahora mismo lo que más necesito es darle un abrazo.
Pd: te quiero mucho, pequeña gran amiga.

lunes, 10 de junio de 2013

*¡Hola! Siento de verdad no estar tan activa, por no decir nada activa, al blog, pero los exámenes, los deberes, trabajos, el instituto, lo que no es el instituto, y ahora, mi perro, me ocupan mucho tiempo, no sé que pasa pero me falta inspiración...ahora estoy con el estrés de los últimos exámenes, pero he conseguido sacar un huequecito para escribir. ¡Suerte a todos con los finales! 

Ella era una adolescente normal, tenía sus problemas como todo el mundo, pero era la típica chica que siempre pasaba desapercibida. Ella tenía miedo a enamorarse, a caer en ese pésimo error. Ella no quería cometerlo, pero sin elegirlo, pasó. Ella se enamoró sin remedio, sin saber el por qué, ella tenía miedo de que le hicieran daño, no quería, otra vez no.
Pero entonces llegó y rompió todas las barreras que protegían su corazón, llegó y rompió esa coraza en la que ella se creía protegida. No era así, esa coraza era tan frágil como ella, y se franqueó con tanta facilidad que llegó a asustarla. 
Pero sucedió, apareció él, un segundo posible candidato a romperle el corazón. Ella poco a poco sin saberlo se enamoró de su forma de hablar y escribir, de su forma de ser, de sus ojos y su mirada, de su pelo y su sonrisa, de todo él.
Y entonces se dio cuenta de que no quería caer en el hoyo, y ella misma se tiró de cabeza a él.
Lo peor es que ella se está construyendo su propio castillo, y ella misma se caerá de él.