viernes, 25 de noviembre de 2016

You've given me purpose...

Lo he conseguido. Después de 7 años de mi vida, he conseguido ver a Justin por primera vez. Realmente no tengo palabras para expresar lo que sentí en aquel momento, me compré las entradas hace un año y no asumí que iba a verle hasta que no me subí en el tren rumbo a Barcelona, de hecho, ni siquiera entonces pude asumirlo. Ni siquiera cuando cerraba los ojos y su increíble voz entraba en mis oídos. Sin filtros, sin radiocasette, sin vídeo ni película, sin spotify o CD. Era su voz en directo y yo estaba ahí, escuchándola. Ni siquiera cuando abría los ojos y le veía delante de mí a 20 metros pude asimilar que era yo la que estaba viéndole y que ese momento estaba pasando de verdad, que no era un sueño de esos que he tenido tantas y tantas noches durante tantos y tantos años. Solo podía llorar con un nudo en la garganta mientras le decía a mi madre sin quitarle a él los ojos de encima "Mamá, es él, Justin es de verdad. No es un póster." Y sí, tal vez suena muy absurdo que le dijera eso, estaba claro que Justin Bieber es una persona real de carne y hueso como vosotros y como yo, pero yo no había podido comprobarlo hasta ese mismo instante. A lo largo de estos 7 años he llegado a pensar que no era real, que solo era una ilusión y que no sería posible jamás verle en persona o incluso escuchar su voz sin unos auriculares.
Bien, este martes 22 de noviembre he cumplido un sueño. El sueño de una niña que con 10 años escuchó la voz aguda de un niño con melenita que cantaba en la tele, "Justin Bieber la estrella del momento", para aquel entonces Justin solo tenía 15 años, y qué gran momento aquel en el que lo miré y pensé "wow, es realmente adorable". Qué gran momento aquel en el que acto seguido entré en internet y lo busqué.
Después llegó baby, sí, esa canción tan criticada con la que se le han hecho innumerables burlas pero que a mí, me enamoró. Esa fue la primera canción que decidí imprimirme para aprenderme la letra a la perfección. Tenía 10 años y fue la primera canción que me traduje y me aprendí entera en inglés perfecto. Y después de esa, vinieron todas las demás. Cada canción que sacaba me llenaba el estómago de mariposas, su voz me llenaba los oídos y me llegaba al corazón y nunca había pensado que un completo desconocido pudiera hacerme sentir tanto con tan poco.
Por aquel entonces todo el mundo decía que se me pasaría, que seguramente en 4 años se le habría acabado la fama o yo me habría hecho mayor y ya no me gustaría.
Tengo 17 años, Justin lleva 7 años de carrera y cada vez es más famoso, tanto para bien como para mal. 7 años que he vivido con él. Y de verdad, no podéis haceros una pequeña idea de lo que es para mí haberle visto crecer con mis propios ojos y haber crecido con él. No le conozco personalmente y probablemente me costará mucho hacerlo pero le siento tan cercano que después de tantos años siento que le conozco de toda una vida. Y ojalá todo el mundo pudiera entender lo que siento hacia él, es más que admiración. Justin me ha enseñado muchas cosas. Cosas como a nunca decir nunca, a creer en mis sueños y a luchar por mis propósitos. Puede que los medios de comunicación lo critiquen a más no poder y sí, puede que haya cometido muchos errores en el pasado y todavía le queden muchos por cometer pero me enorgullece decir que yo todavía sigo aquí por él y me enorgullezco de ser belieber de corazón porque no podría tener un ídolo mejor. Así que adelante, podéis criticarme a mí por ser su fan o a él por ser quien es y podéis preguntaros cómo puede gustarme, no me importa.
Le apoyo porque el vínculo que las beliebers y él hemos creado se ha forjado durante todos estos años y ante todo sabemos que es humano y tiene derecho a cometer errores si siempre acaba levantándose demostrándonos que por mucho que te quieran ver hundido, tienes que seguir adelante.
No tengo palabras para explicar lo que sentí cuando le tuve tan cerca que desde donde estaba pude ver cada pequeño defecto físico de su persona, examiné cada milímetro de su cuerpo sin parar de repetirme una y otra vez "Es él. Justin es real. Es de carne y hueso. No estoy soñando, esto es de verdad". De verdad que fue una sensación increíble y ojalá algún día cada uno de vosotros pueda experimentar eso con su ídolo porque es un sentimiento enorme.
Solo puedo darte las gracias, Justin. Y aunque a la gente le parezca absurdo que te escriba si no lo vas a leer, algún día prometo que podré decirte todo esto mirándote a los ojos. Gracias por ser quien eres, por seguir hacia delante, por enseñarme a nunca decir nunca y a creer en mis sueños y por darme un propósito. El propósito de poder abrazarte y hacerte sonreír.
Para todos aquellos que alguna vez me han dicho que hace playback, aquí lo tenéis.
Orgullosa de todas las bocas que callaste en Barcelona, ídolo.





 
 PD: Grabé un videodiario del concierto para todas aquellas personas que no pudieron ir a verlo con el fin de hacer que se sientan conmigo en todo momento. Esta tarde estará subido a youtube y podréis verlo aquí https://www.youtube.com/channel/UCx5zku3Zfi0uiD7hAohGxpA