jueves, 27 de noviembre de 2014

Ella se mira en el espejo un millón de veces al cabo del día. Se observa, se examina, se critica a ella misma y busca cada uno de sus miles y miles de defectos. Es insegura, es pesimista, es de las que siempre ve el vaso medio vacío porque no quiere recibir más golpes, y al final es la que más golpes recibe. A pesar de ello, es una ilusa. Una ilusa y una tonta que prefiere vivir ajena al mundo que la rodea antes que darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, antes que darse cuenta de la realidad. Y es que es increíble lo realista que puede llegar a ser para unas cosas, y lo estúpida que llega a ser para otras. No se gusta, es más, se odia. Todo en su físico le repugna.
Todo en su mundo se está oscureciendo y una vez más, su castillo se le ha caído encima. Odia la soledad y en muchas ocasiones se siente sola, es frágil pero lucha siempre por no romperse y no venirse abajo, da más de lo que recibe, aunque siempre espera recibir lo mismo. Es susceptible y muy fácil de irritar, pero si le das cariño, ella te dará el doble. No tiene confianza en sí misma y a día de hoy se plantea cuando y como dejó de tenerla, o simplemente si algún día la tuvo. Es transparente como un vaso de agua y sus sentimientos siempre han sido fuertes, no sabe controlarlos y duda que vaya a aprender a hacerlo algún día...Tiene muy mala suerte, hay pocas cosas que le salgan bien, sin embargo nunca se rinde, por mucho que le cueste. Si quiere algo no lo deja ir, ella lucha por mantenerlo, si le importas se encargará de recordartelo y hacertelo ver.
Si te quiere te buscará, si te echa de menos te lo dirá y si necesitas que esté ahí, probablemente siempre lo estará.

domingo, 2 de noviembre de 2014

"Porque sin ser nada lo somos todo."

Supongo que todo empezó como un juego y acabó siendo una realidad, que todo empezó con un par de bromas que terminaron siendo verdades, con frases sin sentido que con el tiempo fueron teniéndolo, con miradas que no decían nada pero a la vez lo decían todo, con risas que estallaban en mitad de silencios que no se hacían incómodos entre los dos, con simples abrazos que acabaron escondiendo un secreto dentro de mí. Supongo que todo empezó con ese cosquilleo que sentía en mi interior al quedarme mirando tus ojos, o tal vez empezó con esa sonrisa que me contagiabas, o puede que solo fuera el calor en mis mejillas cuando te tenía a centímetros... Quizás nunca recuerde en qué momento exacto despertó este sentimiento, solo sé que en cuestión de unos días pasaste de ser un completo desconocido a alguien imprescindible para mí. Y que supongo que te quiero. Te quiero, en el significado literal del concepto "querer". Te quiero con tus manías, te quiero con tus errores, con tus imperfecciones, con tus defectos, con tus aficiones, con tus objetivos y tus caídas. Te quiero en mis conversaciones de whatsapp (aunque siempre preferiré tenerte a centímetros), te quiero las 24 horas del día los 7 días de la semana y te querré en cualquier parte del mundo, siempre que estés conmigo. Te quiero por ser como eres, te quiero por estar siempre ahí, te quiero por hacerme feliz aún sin ser nada, porque sin ser nada lo somos todo. Por aparecer en mis sueños y seguir presente en mi realidad, porque he aceptado tus defectos y he aprendido a amar cada uno de ellos, porque me delata la sonrisa cuando escucho tu nombre y quiero darte las gracias por simplemente haber aparecido en mi vida y formar parte de ella.

Que supongo que todo empezó como un juego...y yo acabé enamorándome.