Sentimientos expresados en lágrimas...

Lloro desconsoladamente y me encuentro sola, no hay nadie a mi alrededor, nadie que pueda animarme, nadie con quien hablar, lloro cada vez más fuerte, mi respiración es agitada y me cuesta tranquilizarme, siento convulsiones en mi estómago, la cabeza me va a estallar. Desde que he llegado del instituto no he parado de llorar, me siento cada vez más mal, mi día a día es como una maldita batalla, que siempre pierdo. Es como el maldito botón de reiniciar de un videojuego. Mi día a día es una lucha contra mí misma, contra el mundo. Aprender a vivir a base de recuerdos, mi día a día se basa en eso. Simplemente, eso. Sigo llorando, me levanto de la silla y despego la vista del ordenador. Desolada, decido deprimirme todavía más con canciones tristes y de amor imposible. Empezamos con mi canción favorita; Goodbye, de Miley Cyrus. Le sigue Olvidarte, de Felipe Santos. Por si no tengo bastante, decido poner la inconfundible melodia del "Titanic". Y lloro con más intensidad, con más rabia, me dirijo al comedor y golpeo la pared con fuerza.
Sola, completamente sola, al borde de un ataque de histeria y con unas ganas tremendas de que me den un abrazo, llaman a mi puerta. "Que oportuno" Pienso. Pero al abrir la puerta y encontrarme a mi amiga al otro lado de ella, mi expresión y su expresión cambia por completo, la mía esboza una sonrisa falsa, la suya es de preocupación. Me abraza y lloro desconsoladamente, en efecto, ha llegado en el mejor momento. La abrazo fuerte y sollozo, me pregunta que me pasa y yo se lo explico, vuelve a abrazarme, me lavo la cara, me seco las lágrimas y bajamos a la calle, bajar me vendrá bien para despejarme. Aun que en las condiciones en las que me encuentro, verle podría romper de nuevo todos mis esquemas. Tendría que arriesgarme porqué lo que no debería hacer es quedarme en casa llorando, así que, salgo de casa decidida y con una sonrisa en la cara, ya ha pasado la tormenta, ahora, respiro.  Creo que por hoy, ya he llorado suficiente.