*Hoy es el día, hoy acaba el 2013.*
Tengo que confesar que no ha sido un
gran año para mí, lo he pasado mal en muchas ocasiones y casi no me han
pasado cosas calificadas como "cosas dignas de recordar". Es obvio que
algo bueno me llevo del 2013, siempre hay algo bueno que llevarse de
todo.
Del 2013 me llevo a mi perro. Que a día de hoy sigue siendo lo mejor que he conseguido en toda mi vida porque
fue algo por lo que estuve luchando demasiado tiempo, él me demostró
que yo era capaz de hacer cualquier cosa que me propusiera, él era la
prueba. Nunca lo olvidaré. Me pasé 9 años de mi vida luchando por él
para tener que perderlo un mes y medio después de tenerlo. Primera
ilusión, y primer golpe del año 2013. Me llevo a mi grupo de amigos, que
este año hemos bautizado como "los de las últimas escaleras". A gente
increíble que he conocido y que vive a cientos de km de mí. Me gustaría
poder decir que del 2013 me llevo el concierto del Believe Tour, pero
no, este año tampoco se ha cumplido ese sueño de ver en persona a mi
ídolo. 5 años van ya. Quizás este año no ha sido como esperaba y quería
que fuera. He cometido muchos errores y he pasado por muchos baches, he perdido cosas que me importaban, me han decepcionado muchas veces y me he hundido demasiadas. La
muerte de Gus me dejó muy tocada. Tocada y hundida. Sin embargo, el
nuevo Gus ha llegado justo a tiempo, ha llegado dos días antes de acabar
el año. ¿Casualidad? No lo creo. En dos
días que lleva en casa ha conseguido llenar ese vacío que había en mi
corazón desde aquel 22 de Junio, cuando mi perro dio su último suspiro, ahora mis dos pequeños están juntos
dentro de él. Creo que el destino ha querido que el 2013 tuviera un
final feliz para mí, Gus fue la mejor manera de empezar el año. Este
Gus, la mejor manera de acabarlo. Lo
que puede pasar en tan sólo 365 días, ¿eh? En resumen, que ahora llega
el momento de recordar todo lo que ha pasado durante este año, tanto lo
bueno como lo malo y de despedirte de él. Pero para siempre. Quizás no
ha sido el mejor año, pero han habido momentos y personas increíbles.
Gracias por darme a mi perro aún que me lo quitaras 1 mes y medio
después, supe lo que era que alguien dependiera de mí y lo que era que
me recibiera dando saltos cada vez que llegaba del instituto.
Gracias por haberme hecho conocer personas increíbles, y por haber hecho
que otras me decepcionaran, a raíz de eso voy aprendiendo a fuerza de
golpes.
Gracias por esos momentos de reír, aún que no los has compensado con los de llorar.
Gracias por las ilusiones y decepciones, por las risas y los llantos,
por las sonrisas y las lágrimas, por los abrazos y palabras.
Gracias por traer un nuevo Gus a mi vida, porque ya lo estaba necesitando.
Os deseo a todos un feliz y prospero año 2014.
Adiós, 2013.
Hola, 2014.
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