domingo, 30 de diciembre de 2012

Las 4 fantásticas...

He pensado en hacerles una entrada, sí, porque no serán las mejores, pero son únicas. Y con eso me vale. Porque tal vez no son perfectas, pero sí increíbles. Y por eso y por mucho más, hoy he decidido que esta es su entrada. Sí, siempre han habido esas 4 fantásticas. Siempre han estado ahí donde quiera que mirara, desde la guardería. Y las quiero millones. Porque ellas son las que me han hecho reír desde tiempos inmemorables. Las que siempre han estado aquí, ahora y siempre. Mis compañeras de fatigas, de maldades, de travesuras y de locura. Aquellas que siempre han sabido que decirme para hacerme quedar mal, las que se meten conmigo constantemente, día sí, día también, las que me pican como si fueran niñas pequeñas. Son simplemente, ellas, y no sabría por donde empezar a nombrarlas:
Pues voy a empezar por Mireia, ya os he hablado de ella en varias ocasiones, pero voy a hacerlo desde la sinceridad, volviendo a la infancia. Ella era la líder, sí, era una especie de capitana, sin ella no podríamos ser ninguna. Sin ella, todo sería una mierda. Ella era la que si decía algo, todas debíamos decirlo, no era problema suyo, si no de nosotras, pequeñas y tontas, la queríamos muchísimo, y la querremos siempre. Era esa pequeña cabecilla del grupo, la que organizaba nuestras más difíciles batallas, la que se encargaba de protegernos a todas, de que siempre permaneciéramos unidas, la que, al final de todo, siempre recibía las culpas de cualquiera de nuestras descabelladas ideas. No tengo palabras para ella, es increíble.
Y bueno, después iban Alba, Hada y Fátima, en el mismo paquete, pero diferentes a la vez. Eran aquellas pequeñas que siempre acataban órdenes, pero que al mismo tiempo eran imprescindibles para el grupo. Alba se marchó al acabar cuarto de primaria, Hada era esa enana malvada que se pasaba el día metiéndose conmigo, sin embargo, con ella siempre me reía en todo momento hasta llorar. Y Fátima...ella era bastante complicada, pero siempre nos hacia reír a todas hasta que nos doliera la tripa con sus tonterías y cambios de humor.
Finalmente yo, la que simplemente, estaba ahí. La que se dedicaba a hacer el imbécil y a llevarse bien con toda la gente. Y estas son mis 4 chicas, que como bien he dicho antes, no serán las mejores amigas del mundo, pero son maravillosas por el simple hecho de ser ellas mismas. Durante todos estos años, hemos reñido hasta acabar llorando, nos hemos hecho sentir mal entre nosotras, nos hemos puesto verdes, nos hemos llevado mal, nos hemos reído, abrazado, apoyado, comprendido, escuchado, nos hemos querido. Y todo debíamos hacerlo juntas, sentíamos la necesidad de que teníamos que hacerlo juntas. En nuestra amistad ha habido de todo, no obstante, íbamos pegadas a todas partes. En aquellos años éramos o todas o ninguna. Y cuando alguna se enfadaba lo manifestaba con un: Ya no soy tu amiga. Que tontería, ¿verdad? En esos tiempos íbamos juntas hasta al lavabo, no teníamos maldad, hacíamos travesuras, sí, tengo que reconocer que nos encantaba dar la nota y saltarnos las normas. Mi infancia, hablo de la primaria, desde los 3 hasta los 11 años, fue probablemente la mejor etapa de mi vida. Y por un segundo me gustaría volver atrás en el tiempo y verlas a ellas, a nosotras. Vernos fundidas en uno de nuestros abrazos, me gustaría volver hasta a los momentos de pegarnos y no hablarnos. Porque cada día era una aventura, porque cada persona nueva era un tesoro, porque la amistad era lo más importante y nuestra mayor preocupación era que nuestra serie favorita (Patito Feo) se atrasara de la hora punta. Porque simplemente nunca encontraré amigas como ellas. Cuando llegó el final del colegio, todo cambió, Fátima se fue a vivir al centro, la perdimos de vista, ya ni siquiera hablo con ella, Hada y Mireia se fueron al instituto de Alba y me quedé sola. Sin embargo, todavía quedamos de vez en cuanto, y me encanta pasar tiempo con ellas y darme cuenta de que por muchos años que pasen, siempre seguirán siendo ellas, las cuatro fantásticas. Porque una amistad así, no puede perderse, por y para siempre;
De pequeñas a grandes.



2 comentarios:

  1. Sin duda somos las mejores, nunca nos separaran porque tenemos una unión que cada vez que nos separamos siempre nos volvemos a unir.
    Muy chuli, nos as descrito a la perfeccion.
    Tkmm :D

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